En un marco idílico donde se respira paz y se consigue tranquilidad se encuentra el hotel Can Rafel, a tan sólo 20 minutos de Barcelona y del aeropuerto; un hotel familiar y acogedor en el cual uno se siente como en casa.El edificio se remonta al año 1572, conservando algunas paredes de piedra y mobiliario. La decoración es cálida combinando detalles rústicos y coloniales, pero ante todo transmitiendo belleza, personalidad y cariño. La gastronomía del hotel Can Rafel nace de una cocina tradicional, y está compuesta por una carta que varía cuatro veces al año coincidiendo con el cambio de estacionalidad de los productos.